2.16.2010



Onironauta



Despierto,

alguien me reclama
que no pudo dormir
mientras yo me movía en la cama de un lado a otro.
Me reclaman que por la noche
me pase de la cama
a un bosque,
a un desierto,
a chihuahua,
donde mi familia vive.


Le molesta que me mueva mientras hablo con mi hermano,
mientras abrazo a mi madre,
mientras le canto a mi sobrino.
Que no me mueva
mientras corro por un jardín enorme con flores,
que poco a poco se transforma en desierto,
donde cadáveres suplen a las flores,
donde el sonido de pájaros,
se vuelve un llanto lejano,
de personas que no se ven (que no las ven).
Y yo me muevo y me muevo,
como una queja,
como si con mi movimiento,
hiciera como las olas,
que reacomodan las aguas en el mar.
Después me encuentro sola,
moviéndome,
y este movimiento lo cambia todo,
aparece una luz que me abraza,
que me protege de la noche,
con ella llega el reclamo
que aparece como gran cierre,

como recordatorio de que no estuve ahí,
que el desierto,
el llanto
y la culpa
viven en mi.




Piel suave


En una ciudad donde el color de la piel resalta por sobre muchas cosas,
que alivio ver,
a un grupo de estudiantes viajeros de diferentes razas que conviven
sin asombro con sus diferentes acentos,
sus diferentes colores.
Que alivio que no todos somos iguales,
que alivio que no les importe,
que sostengan la sabiduría
con la que nacemos y juntos perdemos.

Uno de ellos me mira,
lleva pendientes,
el pelo corto,
pantalones de hombre
y una sonrisa de niña.







Memoria limpia


A veces, guardo papeles que suplen mi memoria.

Un día cualquiera, recojo de mi pantalón,

un pedazo de mi memoria que fue lavada.

Es ahora una especie de piedra arenosa de colores claros,

tonos suaves,

puntos de tinta que se asoman,

y me recuerdan que antes, había letras,

frases,

tal vez un pensamiento,

tal vez algo que no hice,

algo que ahora está guardado en la nada.

Lo comprimo como siguiendo un ritual,

sabiendo que ahora es parte del más allá.

Esto que escribo, lo doblo simétricamente,

lo convierto en un papel mas pequeño, mas grueso.

lo meto en el bolsillo de mi pantalon,

mi pantalón que funciona como teletrasportador.














1.31.2010




La atención y sus derivados.

(inspirado en un domingo de compras en el museo Picasso).



-que mirada tengo cuando no estoy siendo yo?


-hacia donde me dirijo dentro de una tienda, donde los objetos como marionetas me manejan?


-toco todo y me convenzo que estoy perdida en el sin sentido momentáneo de la vida.


-cuantas imágenes en mi mente surgen desde un plástico de aspecto duro y retorcido.


-mi atención sin tiempo en objetos que son objeto de un análisis constante.





Portavasos " La espera"

tu eres la elegida, entre tanta múltiple materia,
que alegría, te he encontrado!
tu mirándome, me gritabas
tómame
y yo no te veía
al lado, otro objeto me llamaba,
lo he tocado,
sin embargo; todos te desean
y por eso yo te elijo a ti,
mi tesoro absurdo pasajero.